En el corazón de la región de Ancash, la ciudad de Huaraz se convierte en escenario de una celebración única que fusiona elementos folklóricos, religiosos e históricos. En esta odisea a través del tiempo, nos sumergimos en las festividades de Carnaval, particularmente en la veneración a las Cruces.
Cruces Campesinas: Testigos de la TradiciónLas Cruces Campesinas, auténticas guardianas de la tradición, son el epicentro de esta celebración. Su peregrinación hacia la antigua iglesia de San Francisco para una misa especial marca el inicio de las festividades. Desde las Cruces de estancia, ubicadas majestuosamente en lo alto de los pueblos, hasta aquellas adornadas en casas particulares, cada una cuenta una historia que se entrelaza con el tejido mismo de la comunidad.
La danza de los "Capitanes" acompaña este traslado, una expresión folklórica que va más allá del entretenimiento. Esta danza, llena de simbolismo, no solo entretiene sino que también rinde homenaje a la resistencia ante la opresión española. En cada paso resonante y giro elegante, se plasma la fusión de elementos indígenas y cristianos que define la identidad cultural única de Huaraz.Profundizando en la tradición, el reportaje da voz a eruditos locales como el sacerdote Augusto Soriano Infante, el historiador Manuel S. Reina Loli y el Padre Jorge Lira. Sus perspectivas enriquecen la comprensión de estas festividades como manifestaciones arraigadas en el acervo folklórico ancashino, productos vivos que han conservado antiguos pensamientos arcaicos andinos.
Cruces Bordadas de la Ciudad: Ornamentos de Devoción
La trama de esta celebración se despliega aún más con las Cruces Bordadas que adornan la ciudad. Entre ellas, destacan las imponentes "Calycanto" y "Pumacayán". Cada cruz, una obra maestra en sí misma, se convierte en el epicentro de festejos que incluyen velas parpadeantes, bailes y la participación activa de los "Kellis".
La ornamentación de estas cruces es exquisita: tablas delgadas, tela de pana, bordados con hilos dorados y plateados, pedrería brillante y cintas coloridas. Estos elementos, cuidadosamente dispuestos, no solo son un tributo estético, sino que también encapsulan la devoción de la comunidad.
El Tsampi: Tradición Prehispánica en la Modernidad
Una nota destacada de estas festividades es el "tsampi", una tradición prehispánica que ha resistido el paso del tiempo. Esta "tablada" triangular, repleta de frutas, bizcochos y otros manjares, es ofrecida por devotos al Mayordomo de la Cruz. La procesión alegre que sigue, entre casas festivamente decoradas, crea un espectáculo que va más allá de lo visual, involucrando a la comunidad en una experiencia multisensorial.
Cruces de los Caminos o Calvarios: Pinturas de DevociónLas Cruces de los Caminos o Calvarios revelan otro capítulo de estas festividades, centradas en la Pasión de Cristo. Las pinturas detalladas en cada calvario, estratégicamente ubicados, recrean vívidamente la crucifixión, convirtiéndose en epicentros de festividades que incluyen castillos de fuegos artificiales y bailes comunitarios.
El Martes de Carnaval da lugar a un espectáculo único: el Encuentro de Cruces en una esquina de la Plaza Mayor. Esta convergencia de cruces y calvarios crea una sinfonía visual y musical, destacando la riqueza y diversidad de estas manifestaciones culturales.Preservando el Patrimonio: Un Llamado a las Nuevas Generaciones
El reportaje concluye con una reflexión profunda sobre la importancia de preservar estas celebraciones como patrimonios culturales. Julio César Sotelo Falcón enfatiza la conexión genética y espiritual de la población con estas tradiciones, abogando por mantener su pureza y autenticidad en medio de la evolución del tiempo.
Conclusión: Un Viaje Inolvidable a Través de las Cruces de Huaraz
En su conjunto, este reportaje ofrece una inmersión completa en las Festividades de Cruces en Huaraz, proporcionando no solo una visión de las celebraciones, sino también una comprensión enriquecedora de la riqueza cultural y espiritual que define a esta ciudad. En cada cruz, en cada danza, y en cada tradición preservada, se encuentra la esencia misma de Huaraz, un legado que trasciende generaciones y que merece ser celebrado y protegido con fervor.
Fuente: Historiador y fotógrafo, Julio César Sotelo Falcón.