La ONU ha publicado recientemente su Estudio Global sobre Homicidios, centrado en los países de América Latina y el Caribe, con datos de referencia del año 2021. Según el informe, el 27 % de los 458,000 homicidios registrados en 2021 en todo el mundo tuvo lugar en esta región, que sigue siendo catalogada como la más violenta del planeta, a pesar de mostrar una tendencia general a la baja.
En este contexto, Perú figura en el informe, y se destaca que la tasa de homicidios en el país ha experimentado una disminución del 27 % desde 2017 hasta 2021. No obstante, el informe resalta la variabilidad en las tasas de homicidios entre los países de la región, haciendo énfasis en que ocho de los diez países con las tasas más altas se encuentran en América Latina.
El informe también señala que, a pesar de la tendencia a la baja en la tasa de homicidios en algunos países sudamericanos como Venezuela (60 %), Brasil (26 %) y Perú (27 %), existen disparidades notables. Ecuador, por ejemplo, experimentó un aumento del 470 % entre 2016 y 2022, atribuido a la intensificación de la competencia violenta entre bandas rivales de narcotraficantes.
En cuanto a América Central, se destaca que la tasa de homicidios más alta en 2021 fue en Honduras, siendo siete veces mayor que la de Nicaragua. Además, se menciona una subida del 46 % en el número de homicidios en Nicaragua entre 2019 y 2021.
A pesar de la tendencia general a la baja desde 2017, el informe subraya que América Latina y el Caribe continúan siendo la región más violenta, con la mayor proporción de homicidios relacionados con la delincuencia organizada en 2021.
Finalmente, en cuanto a la posición de Perú en el ranking, se sitúa en el lugar 29, con una tasa de homicidios de 5.71 (según datos de 2020), reflejando una disminución en comparación con años anteriores. La situación particular de cada país requiere un análisis detallado para comprender los factores que influyen en las tasas de homicidios, y se destaca la importancia de estrategias específicas y cooperación regional para abordar este desafío en América Latina y el Caribe.
Fuente: Infobae