Una operación conjunta entre el Servicio Nacional Forestal y de Fauna Silvestre (SERFOR) y la Superintendencia Nacional de Aduanas Marítima (SUNAT) ha revelado un escandaloso caso de contrabando en el puerto del Callao. Más de 66 toneladas de polvo de tara, distribuidas en 2,674 sacos, fueron descubiertas en un depósito, listas para ser enviadas al mercado asiático.
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El cargamento, que originalmente afirmaba ser de 200 toneladas de polvo de tara, fue sometido a escrutinio y más de un tercio de su contenido resultó ser ilegal, según los hallazgos de los inspectores.
La tara, una planta autóctona del Perú, es un recurso valioso utilizado en diversas industrias, desde la textil hasta la farmacéutica. Sin embargo, su explotación debe ser regulada y sostenible para proteger nuestros ecosistemas y garantizar la conservación de esta especie.
La Ley 29763 establece claramente las consecuencias para aquellos que participan en actividades ilegales relacionadas con productos forestales, imponiendo multas significativas que van desde montos simbólicos hasta sanciones severas, dependiendo de la gravedad de la infracción.
Este golpe al contrabando forestal es un recordatorio contundente de que el Estado no tolerará la explotación ilegal de nuestros recursos naturales. Es un llamado a la vigilancia y la acción coordinada para proteger nuestra riqueza forestal y preservarla para las generaciones futuras.
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