En una entrevista con Willax, Alberto Fujimori confirma un entendimiento entre el Gobierno de Dina Boluarte y el fujimorismo, evidenciando un pacto político que suscita críticas por su falta de transparencia y preocupación ciudadana.
Alberto Fujimori, exmandatario peruano, sorprendió al atribuirse la vocería de Fuerza Popular (FP) durante una entrevista con Willax. Esta declaración confirma la existencia de un "acuerdo" entre FP y el Gobierno de Dina Boluarte, según Fujimori.
Analistas políticos consideran que esta revelación confirma una colaboración estrecha entre el Ejecutivo y Fuerza Popular, evidenciada previamente en acciones legislativas y la excarcelación de Fujimori, a pesar de compromisos internacionales. La politóloga Patricia Paniagua describe el acuerdo como un "pacto político de impunidad", criticando su opacidad y falta de consideración a las necesidades ciudadanas.
La segunda conclusión destacada es la falta de distinción entre Alberto Fujimori y Vladimiro Montesinos. Aunque el fujimorismo había sugerido una separación entre ambos, la declaración de Fujimori vacía ese discurso, según el politólogo Daniel Encinas.
Finalmente, la aparición pública de Fujimori en un centro comercial cuestiona el indulto otorgado por razones de salud. La solicitud del indulto en 2013, justificada por problemas de salud, contrasta con su presencia en eventos públicos, generando dudas sobre la legitimidad de la medida.
Estas declaraciones de Fujimori, en un contexto político complejo, reflejan una coalición autoritaria donde su partido juega un papel relevante. La falta de claridad en los acuerdos políticos y la aparente complacencia con Montesinos generan controversia y críticas hacia la clase política peruana.