Hoy, 26 de enero, se conmemoran 41 años de la trágica masacre en Uchuraccay, un episodio que dejó marcada la historia del periodismo en el Perú y que sigue resonando como un llamado a la memoria colectiva y la justicia. En honor a los ocho periodistas caídos en el cumplimiento de su deber, el Colegio de Periodistas de Áncash ha llevado a cabo diversas actividades de homenaje y reflexión.
Las ceremonias comenzaron el jueves 25 de enero con un emotivo Conversatorio en el Auditorio del Colegio de Periodistas de Áncash a las 7:00 p.m. Un espacio dedicado a recordar y analizar los eventos que marcaron la fatídica jornada, brindando la oportunidad a periodistas, académicos y ciudadanos de expresar sus pensamientos sobre la libertad de prensa y la valentía de aquellos que pagaron el precio más alto por la verdad.
En la jornada principal, el viernes 26 de enero, se llevaron a cabo solemnidades religiosas en honor a los mártires del periodismo. A las 11:00 a.m., una misa fue celebrada en el Sagrario San Sebastián, seguida por una romería al Cementerio Presbítero Pedro Villon a las 12:00 m. Estos momentos sagrados sirvieron para recordar y honrar la memoria de los periodistas caídos y reflexionar sobre la importancia de su legado en la historia del periodismo en el país.
La Asociación Nacional de Periodistas (ANP) se unió a este tributo, recordando el sacrificio de Jorge Sedano (La República), Amador García (Oiga), Jorge Mendívil y Willy Retto (El Observador), Eduardo De la Piniella, Félix Gavilán y Pedro Sánchez (Diario Marka) y Octavio Infante (Noticias de Ayacucho). Estos profesionales de la información perdieron la vida en Uchuraccay mientras investigaban los trágicos eventos en el pueblo vecino de Huaychao.
El caso Uchuraccay, que ha atravesado cuatro décadas, sigue siendo un recordatorio impactante de las dificultades y desafíos que enfrenta la búsqueda de la verdad en situaciones de conflicto. Irregularidades en el proceso, errores y denuncias de los familiares han caracterizado la lucha por esclarecer los hechos, manteniendo viva la interrogante sobre la justicia en el Perú.
En medio de esta conmemoración, las familias de los periodistas caídos compartieron sus experiencias, revelando las secuelas emocionales y la búsqueda constante de verdad y justicia. Rosa Argumedo, hija del guía asesinado Juan Argumedo, destacó la discriminación que han enfrentado y la necesidad de preservar la memoria de su padre.
Alicia Retto, hija del fotoperiodista Willy Retto, compartió su experiencia desde la perspectiva de quienes han crecido con la ausencia de un ser querido y la lucha por la verdad. Ambas voces coincidieron en la importancia de la educación y la preservación de la memoria para evitar que episodios como Uchuraccay queden en el olvido.
La conmemoración de los 41 años de la Masacre de Uchuraccay no solo es un acto de recordación, sino también un llamado a la reflexión sobre la importancia de garantizar la libertad de prensa, la búsqueda incansable de la verdad y la necesidad de una justicia que no olvide los sacrificios de aquellos que dieron sus vidas en el ejercicio del periodismo.