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POLICÍAS EN ESTADO DE EBRIEDAD DURANTE SERVICIO NAVIDEÑO EN COMISARÍA SAN ANDRÉS, CERCADO DE LIMA

Seis miembros de la Policía Nacional del Perú (PNP) fueron sorprendidos consumiendo licor y en estado de ebriedad mientras cumplían servicio en la madrugada del 25 de diciembre en la comisaría San Andrés, ubicada en el Centro de Lima. La situación fue descubierta por agentes de inteligencia de la misma institución.

Según las imágenes difundidas, los efectivos decidieron celebrar la Navidad bebiendo varias latas de cerveza en una habitación del segundo piso de la dependencia policial. Este comportamiento inapropiado fue detectado durante una inspección sorpresa realizada por agentes de inteligencia de la PNP, encargados de velar por la seguridad de los residentes y visitantes del centro de la capital peruana.

En un comunicado oficial, la institución detalló que, conforme a los lineamientos del Comando Institucional y ante las festividades navideñas, se incrementaron los servicios policiales a nivel nacional para garantizar la seguridad ciudadana. Sin embargo, la verificación de servicios en la comisaría PNP San Andrés reveló la presencia de seis servidores policiales ingiriendo bebidas alcohólicas durante la madrugada del 25 de diciembre.

De inmediato, se llevaron a cabo diligencias de urgencia, incluyendo pruebas de dosaje etílico y toxicológico, con la participación de peritos de biología forense de la Dirección de Criminalística PNP y el representante de la 13° Fiscalía Militar Policial.

La Inspectoría General ha iniciado acciones administrativo-disciplinarias contra los servidores policiales involucrados, quienes podrían enfrentar sanciones por infracciones graves y muy graves, como ingerir bebidas alcohólicas en unidades policiales y consumir alcohol durante el servicio policial. El Fiscal Militar Policial Wilfredo Munayco liderará el proceso disciplinario, que incluirá la toma de declaraciones a los presuntos implicados, así como diligencias preliminares y pericias para identificar plenamente a los responsables.

De ser hallados culpables, los policías involucrados podrían enfrentar cargos por violación de consigna y desobediencia, con penas privativas de libertad y multas, constituyendo una seria afectación al servicio de seguridad, la integridad institucional y la disciplina policial.


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