Luis Ramiro Beltrán, un nombre que resuena con fuerza en el mundo de la comunicación, es recordado como un gigante en su campo, un pionero de la Escuela Latinoamericana de Comunicación. Este boliviano dejó una huella imborrable como luchador, rebelde y defensor de los derechos de la comunicación y su democratización, especialmente en beneficio de los menos privilegiados. Desde sus raíces, con sus padres, Luis Humberto Beltrán y Bethsabé Salmón, ambos periodistas, la comunicación fluía por sus venas.
Fotografía del Homenaje que realizará CIESPAL en Bolivia.
Beltrán traspasó fronteras y dejó una huella indeleble en varias naciones de América Latina con sus proyectos sobre agricultura y ganadería, que consolidaron sus postulados a nivel mundial. Apostó por el desarrollo de los medios de comunicación como herramientas efectivas para combatir el analfabetismo y sentar las bases para la educación, lo que contribuyó a consolidar la Comunicación para el Desarrollo.
En 1969, Beltrán abogó por la democratización de la comunicación, denunciando la dominación externa y dependencia interna que la región sufría en el ámbito de la comunicación. Sus esfuerzos contribuyeron a la redefinición de los conceptos de desarrollo y comunicación.
Su inteligencia y su dedicación a las causas públicas no solo lo llevaron a producir documentos académicos, sino también a fomentar debates constructivos entre sus colegas y seguidores. Jesús Martín Barbero, otro gigante de la comunicación, habló del legado de Beltrán, lo que subraya la importancia de sus ideas y contribuciones.
Beltrán fue honrado en múltiples ocasiones, incluyendo el prestigioso Premio MacLuhan-Teleglobe en el ámbito de la comunicación. Recibió el premio boliviano Orden del Cóndor de los Andes, el Premio Nacional de Periodismo de Bolivia y la Medalla de Oro otorgada por CIESPAL en 2014.
Luis Ramiro Beltrán fue un defensor de la investigación, la comunicación horizontal y participativa, y las políticas de comunicación. Aunque falleció en su Bolivia natal el 11 de julio de 2015, su legado sigue vivo en su trabajo académico, que continúa siendo una referencia para aquellos que se adentran en el mundo de la comunicación.
Luis Ramiro Beltrán no solo dejó un legado académico, sino que también tocó el corazón de las personas con las que compartió su vida. En la producción audiovisual "Voces desde Ecuador," se le destacó como el periodista, el académico y el ser humano que marcó positivamente a todos los que tuvieron la suerte de conocerlo.
El trabajo de Luis Ramiro Beltrán sigue siendo relevante y vital en un mundo donde la comunicación desempeña un papel fundamental en la formación de la sociedad. Su legado perdurará, y su espíritu sigue inspirando a aquellos que trabajan para un mundo más informado y comunicativo.
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