CINE
Este jueves marca el estreno en las salas de cine de "Redención", el quinto largometraje del cineasta peruano Miguel Barreda Delgado. Una figura notable que, a pesar de su formación en Alemania, ha decidido regresar al Perú para contribuir al panorama cinematográfico nacional.
La historia de Miguel Barreda se entrelaza con momentos emblemáticos, como la noche de la caída del Muro de Berlín, cuando se encontraba trabajando en un restaurante. La noticia de la apertura de la frontera llegó de la mano de un vendedor de periódicos, marcando un cambio histórico que resonaría en su vida. Aunque aún no había ingresado a la escuela de cine, ya estaba inmerso en aprender técnicas cinematográficas en Berlín, un camino que eventualmente lo llevaría a dirigir, producir y escribir cinco largometrajes, siendo "Redención" el último en la lista.
La película, gestada mientras concluía otro proyecto y germinaba la idea de adaptar la novela "Nada que declarar" de Teresa Ruiz Rosas, aborda temáticas sociales sensibles. Barreda revela que "Redención" se acerca al abuso contra la mujer, explorando temas de violación y embarazo no deseado, tomando inspiración de su reflexión sobre la impunidad y la normalización de la violencia de género en el contexto peruano.
En una entrevista, Barreda reflexiona sobre la responsabilidad propia en un ambiente donde la impunidad a menudo prevalece, describiendo un círculo vicioso que afecta la sociedad peruana. Además, aborda la normalización del machismo y la violencia de género, utilizando su película como medio para exponer y generar conciencia.
Cuando se le cuestiona sobre si el cine regional está viviendo un gran momento, Barreda destaca que las películas peruanas más destacadas recientemente provienen de regiones como Puno, Cusco, Juliaca y Ayacucho. A pesar de la ausencia de facultades de cine en estas áreas, Barreda destaca la fuerza de la experiencia empírica y la capacidad de los cineastas regionales para trabajar con autenticidad, rescatando expresiones genuinas.
En una declaración audaz, Barreda afirma que actualmente el mejor cine peruano se gesta fuera de Lima. Este cambio refleja una transformación en la narrativa cinematográfica del país, con formas de expresión y narrativas que estaban previamente ausentes o invisibilizadas. En un momento donde la región andina experimenta un renacer cinematográfico, el cine peruano se embarca en un viaje fascinante que, según Barreda, puede compararse con movimientos cinematográficos de otras regiones del mundo en décadas pasadas. "Redención" se posiciona como un capítulo crucial en esta evolución, marcando el regreso de Barreda y su contribución al florecimiento del cine nacional.