Una historia de horror ha estremecido a los residentes de la región de San Martín, donde un individuo despiadado ha perpetrado abusos repetidos contra sus dos hijas, obligando a una de ellas a someterse a un aborto y escondiendo el feto en una caja de galletas. La conmoción se amplifica al descubrir que la madre de las víctimas estaba al tanto de estos atroces actos pero optó por el silencio.
El monstruo, cuya identidad aún se mantiene en secreto, llevó a cabo violaciones reiteradas contra sus hijas de 12 y 16 años. Como consecuencia de estos abusos, la hija mayor quedó embarazada y fue forzada a recibir inyecciones abortivas.
En un acto de total falta de humanidad, el padre violador tomó el feto, lo colocó dentro de una caja de galletas y lo escondió en lo más profundo del bosque, cerca de su lugar de residencia en la provincia de Lamas.
Debido a la accidentada topografía de la zona, la Policía Nacional del Perú enfrentó considerables dificultades para ingresar y localizar el pequeño cadáver, el cual había sido ocultado por el agresor, que desempeñaba el doble papel de abuelo y padre al mismo tiempo.
Vale informar que a pesar de que la madre de las víctimas sabía todo lo que ocurría con sus hijas, la denunciante no fue ella, sino una familiar que se enteró de todo tras una conversación con las menores.
Al cierre de esta nota, los efectivos del orden aún no dan con el rastro del ‘monstruo de San Martín’, como ahora es nombrado, el perpetrador de las violaciones de sus propias hijas.
Fuente: Perú21